Hoy en día, no es fácil encontrar libros escritos con sencillez. Los autores, por lo general, se empeñan en escribir con grandes frases, en ocasiones complicadas, que muchas veces obtienen el resultado contrario al deseado: entender los conceptos que están intentando transmitir a los lectores. Afortunadamente, no es el caso de “El Penúltimo Escalón” y de su autor Juan José Almagro, y por eso me agrada especialmente iniciar el año con esta recomendación.

Para Almagro, existe algún tipo de misteriosa razón que nos lleva a permanecer inmóviles en las empresas o avanzar subiendo escalones, como parte de nuestro desarrollo empresarial. En ocasiones, muchas de las personas que renuncian a ser “jefes” están perfectamente capacitadas para ello (porque el dinero no garantiza la felicidad, porque los cargos conllevan dificultades para combinar la vida laboral y personal, etc.) y otras que lo desean a toda costa, no cumplen con los requisitos necesarios para desempeñar esta tarea.

Para el autor existen diferentes escalones dentro de la empresa:

Primer escalón

Los que se engloban en esta categoría realizan actividades estandarizadas que colaboran en el proceso productivo, pero son también esenciales para conseguir los objetivos finales.

Segundo escalón

Se incluyen sobre todo los técnicos, aquellas personas que precisan estudios y conocimientos específicos para desarrollar su trabajo y, contribuyen a la obtención de objetivos y metas.

Tercer escalón

Los supervisores, encargados, manos intermedios y jefes integran esta categoría. Dependen de una Dirección y son responsables, por delegación, del trabajo de los técnicos y del personal de apoyo de su área o departamento.

Cuarto escalón

Subdirectores, Directores y asimilados. Representan el primer peldaño de los llamados directivos y, como el título da a entender, su trabajo se concreta en dirigir y ser responsables de la actividad de un área determinada de la organización, de acuerdo con los objetivos generales y estrategias de la empresa, en cuyo diseño pueden colaborar.

Penúltimo escalón

Este escalón sustenta a los llamados altos directivos, los máximos responsables de los resultados y los objetivos del negocio o de las áreas encomendadas a cada uno de ellos. La alta dirección define la estrategia de la empresa y responde de su ejecución.

Último escalón

Reservado para el primer ejecutivo de cualquier empresa.

Para Juan José Almagro, cuando después de algunos años trabajando en la misma empresa, te ofrecen la oportunidad de ser jefe, antes de adoptar una decisión, sea la que fuera, conviene completar alguna de las siguientes reflexiones:

– Sólo debes ser jefe si de verdad lo quieres y estás preparado para desempeñar la tarea.

– El jefe debe ser, y parecer, ejemplar.

– La jefatura debe suponer una oportunidad para crear personal y profesionalmente, y muy especialmente para que se desarrollen lo que están contigo.

– Hay que ser un buen jefe: sé humilde y generoso.

– Pelea por la formación de tu gente, pero no te pares en su mera capacitación técnica. Procura su educación integral.

– Practica la equidad y el diálogo con los que trabajan a tu lado, que no lo hacen para ti sino para la empresa. No te olvides de eso.

– Merece tu salario. No olvides que la mayoría sobrevive con mucho menos.

En definitiva, «El penúltimo escalón» es una buena manera de comenzar el nuevo año. Os recomiendo aprovechar los últimos días de vacaciones con la lectura de este interesante libro (pablo jiménez – otromarketing)

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