La implantación de las nuevas tecnologías en el entorno laboral aporta muchas ventajas como la rapidez y el ahorro de tiempo, la mejora de la productividad y la calidad del trabajo, la simplificación de procesos, la flexibilidad en las funciones asignadas, el trabajo a distancia o teletrabajo, las comunicaciones instantáneas y baratas con cualquier lugar del mundo y el aumento, en general, del tiempo libre. Sin embargo, se paga un precio psicológico por estas mejoras.

Según un estudio realizado por Ericsson Consumer Lab, el 35% de los usuarios revisa su móvil antes de levantarse, y el 64% lo hace por las noches, antes de dormir. El mismo estudio afirma que en 2015 existirán 50 mil millones de conexiones, una auténtica sociedad digital.

Pero como bien explica José María Martínez Selva en tecnoestrés, la introducción de las nuevas tecnologías, salvo en casos muy contados, no genera directamente estrés sino que más bien es su combinación con otros factores lo que sí provoca el tecnoestrés.

A lo largo del libro, el autor nos explica desde diferentes puntos de vista como nos afecta la tecnología y sus consecuencias, en muchos casos altamente perjudiciales para la salud. Personas con tecnofobia que rechazan las nuevas tecnologías hasta esas otras que viven constantemente enganchadas a sus smartphones pasando por cómo influye «estar siempre conectado» en nuestra vida personal, son aspectos analizados de manera profunda por Martínez Selva.

Merece mucho la pena esta obra editada por Paidos Contextos. Pero su lectura debe ser crítica si lo que pretendemos es mejorar en aquellos aspectos que peligran de un modo directo o indirecto en nuestra «relación con la tecnología». Por tanto, desconecta un rato y libera conexiones con tecnoestrés (pablo jiménez – otromarketing.es)

Tabla de contenidos

Abrir chat
1
¿ WhatsAppeamos ?
Hola, ¿en qué podemos ayudarle?